Estas presente en mis oraciones, porque eres lo primero que pienso cuando tengo una alegría o un dolor. Porque contigo mantengo la mano extendida, sin atarte a nada, sin hacerte sentir culpable o mal, sin descargar en ti manipulaciones o chantajes, sin abrumarte, con quejas o lamentos, ni atarte con enfermedades ficticias, ni con autocondolencias, amarte a ti es regalarte y regalarme libertad. Por eso te amo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar